miércoles, 14 de enero de 2009

no hagas el blanco

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Carta del Indio Seattle al Presidente de los EEUU. Vídeo muy cuidado, precioso, un alegato a favor de la ecología y el cuidado de la Naturaleza, de la Creación, una acercamiento a las religiones primitivas, una reflexión sonora y visual con una filosofía de vida edificante y constructiva en contacto y consonancia con la naturaleza, en contra de una falsa modernidad quizá más inhumana de lo que nos pensamos y de la que participamos día a día en este mundo de los "blancos"

martes, 6 de enero de 2009

Mandalas (círculo, equilibrio, purificación...algo sagrado)


Mandala significa círculo en sánscrito. Esta palabra es también conocida como rueda y totalidad. Más allá de su definición como palabra, desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente. También se le define como un sistema ideográfico contenedor de un espacio sagrado.

Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos. Tienen su origen en la India y se propagaron en las culturas orientales, en las indígenas de América y en los aborígenes de Australia.

En la cultura occidental, fue Carl G. Jung, quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente, en esta actividad descubrió la relación que éstos tenían con su centro y a partir de allí elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana.Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.Los mandalas también son definidos como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la meditación. Consiste en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos. Estas figuras pueden ser creadas en forma bidimensional o tridimensional. Por ejemplo, en la India hay un gran número de templos realizados en forma de mandalas. Los diseños son muy variados, pero mantienen características similares: un centro y puntos cardinales contenido en círculos y dispuestos con cierta simetría.

Según la Psicología, el mandala representa al ser humano. Interactuar con ellos te ayuda a curar la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar tu creatividad y a reconectarte con tu ser esencial. Es como comenzar un viaje hacia tu esencia, te abre puertas hasta ahora desconocidas y hace que brote tu sabiduría interior. Integrarlas a tu vida te dará centro y la sensación de calma en medio de las tormentas.

El trabajo de meditación con mandalas puede consistir en la observación o el dibujo de éstos. En el primer caso, con sólo sentarte en un lugar cómodo, lograr una respiración rítmica y profunda, y disponerte a observar algún mandala de tu elección, puede llevarte a un estado de relajación y te sentirás más alerta ante los hechos que suceden a tu alrededor. El proceso de observación puede durar entre tres y cinco minutos.

En el segundo caso, puedes dibujar mandalas o colorearlas. Se recomienda que si estás vinculándote con estas imágenes, comiences por pintarlas. Para ello, escoge un modelo que te inspire, selecciona los instrumentos (colores, marcadores, acuarelas, por ejemplo), y luego instálate en un sitio tranquilo. Puedes colocar música si lo deseas y comienza tu trabajo. Hay técnicas variadas, todo dependerá del tu estado de ánimo y de lo que el mandala que desees pintar te transmita. Si crees que necesitas ayuda para exteriorizar tus emociones, puedes colorearlas de adentro hacia fuera; si por el contrario, quieres buscar tu centro, píntalas de afuera hacia adentro.

Este es un trabajo que puede hacer cualquier persona, sin importar su edad o religión. Es una práctica sencilla que redundará en beneficios personales y en la consecución del equilibrio interno.

Beneficios de dibujar o pintar mandalas:

1- Comienzo de un trabajo de meditación activa.

2- Contacto con tu esencia.

3- Te expresarás mejor con el mundo exterior.

4- Ayuda a expandir tu conciencia.

5- Desarrollo de la paciencia.

6- Despertar de los sentidos. Es probable que comiences a ver lo que está a tu alrededor con otros ojos.

7- Empiezas a escuchar la voz de tu intuición.

8- Te aceptarás y te querrás más.

9- Te curarás física y psíquicamente.

Formas y sus significados:

Los mandalas no son simples dibujos de colores. Todos los elementos que en ellos se integran tienen un significado.

Conoce algunos de los más utilizados:

Círculo: movimiento. Lo absoluto. El verdadero yo.

Corazón: sol. Amor. Felicidad. Alegría. Sentimiento de unión.

Cruz: unión del cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente.

Cuadrado: procesos de la naturaleza. Estabilidad. Equilibrio.

Estrella: símbolo de lo espiritual. Libertad. Elevación.

Espiral: vitalidad. Energías curativas. Búsqueda constante de la totalidad.

Hexágono: unión de los contrarios. Laberinto: implica la búsqueda del propio centro.

Mariposa: autorenovación del alma. Transformación y muerte.

Pentágono: silueta del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego.

Rectángulo: estabilidad. Rendimiento del intelecto. La vida terrenal.

Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno mismo (hacia el centro)

¿Qué quieren decir los colores?

El uso de los colores en los mandalas también tiene un significado especial. Su uso está relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja.

Descubre lo que esconde cada tonalidad:

Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.

Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.

Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.

Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.

Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.

Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.

Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.

Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.

Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.

Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.

Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.

Plata: capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.

lunes, 5 de enero de 2009

Carta a los Reyes Magos

Carta a los Reyes Magos (escrita por el Rey Baltasar)
Queridos padres:
Melchor, Gaspar y el que os escribe, Baltasar, flipamos con vosotros. Hemos recibido miles de cartas de vuestros hijos e hijas pidiéndonos todo tipo de juguetes y cacharros. Estáis atiborrando a los niños de cosas superfluas, de regalos inútiles que dejarán abandonados en cualquier rincón en cuanto pase el primer calentón de la novedad. Permitidnos que os recordemos los regalos que realmente necesitan vuestros hijos.






En primer lugar, lo más importante que necesitan los niños es AMOR. Debéis achucharlos, besarlos, abrazarlos, acariciarlos. Y todo ello sin medida. Sin amor los niños no pueden crecer ni madurar; pero, cuidado: no confundáis amor con sensiblería barata; amor no significa consentirlo todo, satisfacer todos los caprichos o dejarse chantajear por sus pataletas. Eso sería malcriarlos. Amar significa también establecer límites, enseñarles a distinguir lo que está bien y lo que no, lo que se puede y debe hacer en cada momento y lo que no se puede consentir. Amar también es castigar cuando es preciso.

La segunda cosa que necesitan vuestros hijos es EDUCACIÓN. Esa es la mejor herencia que podéis dejarles. Hay que enseñarles a comportarse en cada circunstancia. Tenéis que decirles cómo deben comer, cómo usar los cubiertos, cómo vestir o cómo hablar en cada ocasión. Y, sobre todo, debéis enseñarles a respetar a los demás, y eso implica que aprendan a cuidar el trato con los adultos y, especialmente, con sus profesores: a ver si desterramos de una vez esa falsa idea de que todos somos iguales. Todos somos iguales ante la ley y poco más. No es lo mismo tratar con el Rey o con un obispo que con un amigo de juegos; y eso hay que enseñárselo a los niños pequeños; igual que deben aprender que la porquería no se tira al suelo, o que no se debe escupir ni blasfemar.

Las normas de urbanidad y buena educación debéis enseñarlas en casa. Vuestra responsabilidad no la podéis delegar en nadie. Y para educarlos correctamente se empieza predicando con el ejemplo: los padres sois el ejemplo que seguirán vuestros hijos.
No lo olvidéis. Debéis enseñarles también que su futuro depende de ellos mismos y de su ESFUERZO; y que los sueños sólo se consiguen a base de sacrificio. Porque las cosas importantes de la vida nadie se las va a regalar. Por eso tenéis el deber de educar su voluntad, para que sepan cuáles son sus obligaciones y las cumplan en cada momento. Tenéis que inculcarles que en la vida hay que hacer cosas que, muchas veces, no nos apetecen ni nos gustan, pero que son necesarias.

Lo bueno no siempre es lo que nos gusta, y lo bueno (estudiar, por ejemplo) hay que hacerlo, aunque suponga un esfuerzo. Por supuesto, también tenéis que recompensarles por el trabajo bien hecho. Y para ello no siempre es necesario vaciar la cartera. A veces, una felicitación cariñosa, un abrazo o un "estoy muy orgulloso de tÍ", vale más que todo el oro del mundo.

Muchos de vosotros tenéis uno o dos hijos como mucho, por eso, ellos, a veces, se creen el ombligo del universo. Tenéis que hacerles ver que no están solos en el mundo, que hay otros muchos niños, no tan afortunados como ellos, con los que deben ser solidarios. La SOLIDARIDAD es la mejor escuela de la vida de vuestros hijos y en ella vosotros deberíais ser sus mejores maestros.

También tenéis la obligación de explicarles a vuestros hijos para qué los habéis traído al mundo, qué sentido tienen sus vidas, porque si no pueden pensar que el sentido de la vida es solamente divertirse, beber, las drogas, el sexo, comprar.....y poco más. A nosotros el sentido nos lo indicó una estrella, que nos llevó hasta Belén y allí descubrimos al NIÑO-DIOS, que desde entonces es el que ha dado sentido a nuestras vidas. El es el que hace posible que desde hace tantos años sigamos visitando vuestras casas, sin desfallecer. Sin Él no lo podríamos conseguir. ¿Habéis descubierto ya vuestra estrella? Sin ella, todo lo que os hemos dicho anteriormente es más difícil de conseguir.

¡Ah!, se me olvidaba, muchos de vosotros nos habéis preguntado qué les podéis regalar a vuestros hijos este año. Gaspar, Melchor y yo lo hemos hablado y hemos llegado a la conclusión que el mejor regalo que les podéis hacer es un poco más de vuestras personas y de vuestro TIEMPO. Ellos lo agradecerán algún día. Y, si no, ¿qué importa? A fin de cuentas habréis cumplido con vuestra obligación de padres, ya que es una de las cosas más importantes y bonitas que puede hacer alguien en este mundo. Y eso llenará vuestras vidas de felicidad y sentido.

Atentamente, Gaspar, Melchor, y, en su nombre, Baltasar. ¡Feliz Navidad!

(Escrito por José Teófilo Martín Losada Presidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza en Extremadura)